Durante la reciente Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), celebrada en Tianjin, el presidente chino, Xi Jinping, presentó la Iniciativa de Gobernanza Global (IGG) con la promesa de avanzar hacia un sistema internacional más justo y equitativo. El discurso destacó la necesidad de superar la mentalidad de la Guerra Fría, y subrayó la intención de trabajar junto a otros países para reforzar el multilateralismo y la cooperación global.
Un gobierno enmarcado en la soberanía igualitaria
El documento conceptual publicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de China detalla los fundamentos de la IGG y sus cinco pilares:
- En primer lugar, la soberanía igualitaria establece que todos los países, sin importar su tamaño o riqueza, deben ser respetados y tener voz en la gobernanza global, con mayor representación para los países en desarrollo.
- En segundo lugar, la primacía del derecho internacional implica que las normas existentes deben cumplirse y, cuando corresponda, elaborarse nuevas normas con amplio consenso, evitando doble rasero y sanciones unilaterales.
- El tercer pilar enfatiza el multilateralismo como vía principal para abordar los desafíos globales, con la ONU y otras instituciones multilaterales como marcos de referencia.
- El cuarto pilar aboga por un enfoque centrado en las personas, priorizando el bienestar y las necesidades de las poblaciones para construir confianza en un futuro estable.
- El quinto pilar reivindica resultados tangibles, abordando tanto causas profundas como síntomas de los problemas mundiales y llamando a responsabilidades compartidas entre países desarrollados y en desarrollo.
Según el documento, la IGG no busca desmantelar el sistema actual ni las normas existentes, sino hacerlas más eficaces. China propone aprovechar las plataformas de Naciones Unidas y otras instituciones para impulsar reformas en áreas como la arquitectura financiera global, inteligencia artificial, ciberespacio, cambio climático, comercio y exploración espacial, con especial atención a fortalecer la autoridad de la ONU.
El respaldo internacional ha comenzado a tomar forma
El presidente ruso, Vladímir Putin, sugirió que la OCS podría liderar un proceso para construir un sistema de gobernanza global más justo, basado en el derecho internacional y los principios de la Carta de las Naciones Unidas. En América Latina, Venezuela se unió oficialmente a la iniciativa, con el presidente Nicolás Maduro anunciando la firma del adhesión y destacando el papel de la IGG para la región. Nicaragua también anunció su adhesión, subrayando su interés en fortalecer la soberanía y la paz para sus pueblos.
En ese sentido, la Cancillería venezolana reforzó su respaldo a los principios de igualdad soberana, respeto al derecho internacional y multilateralismo, subrayando la importancia de la IGG para la región y para consolidar una zona de paz en América Latina y el Caribe. Por su parte, el Gobierno de Nicaragua afirmó que la adhesión se enmarca en su compromiso con la soberanía, la autodeterminación y la seguridad internacional.
Fuente: Medios Internacionales
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