La historia de las naciones no solo se escribe con batallas abiertas, sino también con tramas secretas y engaños magistrales, debido a las operaciones de falsa bandera: acciones hostiles ejecutadas por un actor, pero cuidadosamente diseñadas para que la culpa recaiga en otro. Como sostenía el famoso estratega prusiano Carl von Clausewitz, en el siglo XIX: «La guerra es la continuación de la política por otros medios»; y en estas operaciones, la mentira se convierte en el arma política decisiva para justificar invasiones, forzar cambios de régimen o consolidar el poder.

    Detrás de cada «accidente» o «ataque enemigo» fabricado, se esconde un objetivo geopolítico. A continuación, exploramos varias de estas operaciones de falsa bandera que, por sus consecuencias, redefinieron el rumbo de la historia mundial:

1. El barco hundido que creó un Imperio: El USS Maine (1898)

   El 15 de febrero de 1898 una explosión destruyó el acorazado USS Maine en la bahía de La Habana; murieron 266 tripulantes. En Estados Unidos, la prensa sensacionalista —liderada por periódicos como los de William Randolph Hearst— apuntó a España sin pruebas concluyentes. El incidente fue utilizado como catalizador del sentimiento público y político que llevó a la Guerra Hispano‑Estadounidense.

    Como resultado, España perdió sus últimas colonias en América y Asia: Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam. La victoria estadounidense aceleró su proyección internacional, facilitó la construcción del Canal de Panamá décadas después y cimentó doctrinas exteriores intervencionistas como el Corolario Roosevelt.

2. La operación Gleiwitz: fingir una agresión para invadir Polonia

A finales de agosto de 1939, agentes alemanes vestidos de soldados polacos ocuparon la emisora de radio de Gleiwitz, transmitieron en polaco y dejaron lo que parecía ser un cadáver para simular una víctima polaca.

Ese montaje fue uno de varios actos de la operación dirigida por la Gestapo y las SS para crear un pretexto para la invasión. Al día siguiente, Hitler declaró que Polonia había atacado Alemania y ordenó la ofensiva. La invasión desencadenó la Segunda Guerra Mundial en Europa; en su desarrollo posterior, se produjeron la ocupación sistemática, el Holocausto y la división del continente en esferas de influencia que darían lugar a la Guerra Fría.

3. El incidente del golfo de Tonkín y la escalada en Vietnam

En agosto de 1964 la administración estadounidense aseguró que buques norvietnamitas habían atacado a barcos de la Armada de EE. UU. Si bien existió un enfrentamiento el 2 de agosto, el presunto ataque del 4 fue reportado con ambigüedad y después puesto en duda por análisis internos y documentos desclasificados.

El resultado inmediato fue la aprobación de la Resolución del Golfo de Tonkín por el Congreso, que otorgó al presidente Lyndon B. Johnson amplias facultades para emplear fuerza militar en Vietnam sin una declaración formal de guerra. La escalada posterior implicó bombardeos masivos sobre el Norte, la utilización de agentes químicos como el agente naranja y una prolongada guerra de desgaste que terminó con la retirada estadounidense y la reunificación comunista del país en 1975.

4. Armas inexistentes: la justificación para invadir Irak en 2003

Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y en el marco de la «guerra contra el terror», la Administración Bush señaló a Irak como una amenaza por supuestos programas de armas de destrucción masiva (ADM) y presuntos vínculos con Al Qaeda. El 5 de febrero de 2003, Colin Powell presentó ante la ONU imágenes y testimonios que, según él, demostraban esas capacidades.

Posteriormente, investigaciones y auditorías —entre ellas el informe de la Comisión Chilcot en Reino Unido— concluyeron que la inteligencia fue interpretada de forma sesgada y que muchas pruebas carecían de sustento. La invasión del 20 de marzo de 2003 derrocó a Saddam Hussein pero dejó un costo humano y social altísimo: entre 275.000 y 306.000 muertos, millones de desplazados y el surgimiento de vacíos de seguridad que facilitaron el ascenso de grupos extremistas como ISIS en años posteriores.

5. Operaciones encubiertas para forzar cambios de gobierno: Mangosta y Northwoods

No todas las operaciones de falsa bandera buscan guerra abierta. Tras la fallida invasión de Bahía de Cochinos en 1961, la CIA impulsó la Operación Mangosta, destinada a desestabilizar políticamente a Cuba mediante sabotajes económicos, campañas de desinformación y apoyo a grupos contrarrevolucionarios. En 1962, el Estado Mayor Conjunto propuso el plan Northwoods, que incluía desde atentados simulados hasta el derribo fingido de aeronaves, con el objetivo de culpar a La Habana

6. Mentiras que precipitan revoluciones: el caso de Timisoara y Ceaușescu

En diciembre de 1989, durante la crisis que llevó al derrocamiento de Nicolae Ceaușescu, se difundieron imágenes de fosas y cuerpos en Timișoara atribuidos a la represión del régimen. Investigaciones posteriores encontraron que parte de ese material fue manipulado y que se utilizaron restos exhumados de cementerios para reforzar la narrativa. Aunque el régimen rumanó acumulaba problemas reales, la fabricación de pruebas aceleró la caída violenta del poder y dio lugar a ejecuciones públicas y a una transición traumática.

Operaciones latentes actualmente: La acusación de narcotráfico en Venezuela

    El patrón de la falsa bandera se sigue observando en el contexto geopolítico actual, especialmente donde hay recursos energéticos en juego. Esto haciendo referencia específicamente a Venezuela, ya que EE. UU. acusa a la nación latinoamericana de ser un estado narcotraficante y a su presidente, Nicolás Maduro, de liderar un cártel.

    Estas acusaciones han servido de justificación para el despliegue militar y naval cerca de las costas venezolanas. Mientras tanto, Caracas sigue negando las acusaciones, señalando que el objetivo real de Washington es apoderarse de sus vastos recursos energéticos y naturales. De esta manera, la historia enseña que la fabricación de un enemigo moralmente reprobable es a menudo el paso previo a una agresión militar o una intervención política forzada.

 

Fuente: RT

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