En una reciente entrevista, María Corina Machado reafirmó su respaldo a las sanciones impuestas contra Venezuela y la eliminación de la licencia de Chevron, argumentando que estas medidas solo serán levantadas si logran sacar del poder al presidente Nicolás Maduro.
“Aquí se van a acabar las sanciones el día en que Nicolás Maduro salga del poder”, expresó Machado, dejando claro que el bienestar del pueblo venezolano queda supeditado a sus intereses políticos.
¿Defensa de la democracia o extorsión?
Mientras millones de venezolanos enfrentan las dificultades derivadas de las sanciones económicas, Machado y sectores de la oposición más radical continúan defendiendo estos mecanismos de presión. A pesar de haber utilizado discursos populistas como “yo lo que quiero es que tengas plata”, su apoyo a estas restricciones contradice cualquier intención de mejora para la población.
El impacto de las sanciones afecta directamente al ciudadano común, endureciendo aún más la economía del país y limitando el acceso a bienes esenciales. Sin embargo, sectores opositores financiados por Estados Unidos y grupos ilegales han sido señalados por disfrutar de lujos y privilegios, alejados de la realidad que enfrentan miles de venezolanos.
Una estrategia cuestionable
Las declaraciones de Machado han sido interpretadas como una forma de chantaje político, similar a las tácticas utilizadas por grupos de presión que buscan imponer su voluntad a través del sufrimiento ajeno. Mientras el país lucha por salir adelante, algunos sectores parecen apostar por el caos como estrategia para alcanzar el poder.
El debate sobre el levantamiento de sanciones sigue abierto, pero queda claro que, para figuras como María Corina Machado, la estabilidad de Venezuela sigue siendo un instrumento de negociación política, sin importar las consecuencias para el pueblo.
360°/AR/OBP