Se ha hecho evidente que tras la reciente juramentación de Nicolás Maduro Moros como presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela el pasado 10 de enero, sectores de la extrema derecha tanto nacional como internacional han vuelto a reavivar el llamado a una intervención militar extranjera.
Es por ello que la periodista Clara Vega nos trae un nuevo análisis desde su espacio «Claramente».
Ver esta publicación en Instagram
Este llamado, impulsado por el expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez y respaldado por Iván Duque y Leopoldo López, muestra una vez más la insistencia en recurrir a la intervención militar.
Contradicciones en el llamado a intervención
La solicitud de Uribe a la ONU, que contraviene lo establecido en la Carta de las Naciones Unidas, queda expuesta. En el artículo 2, numeral 7, se establece que ningún país puede intervenir en los asuntos internos de otro, mientras que en el numeral 4 se enfatiza que los miembros de la organización deben abstenerse de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial de otros estados.
Consecuencias devastadoras de intervenciones anteriores
Históricamente, la narrativa intervencionista ha traído consigo consecuencias devastadoras. La intervención militar no se limita a las acciones sobre los líderes del gobierno; las balas y bombas no conocen distinciones. Según datos del Instituto Watson de la Universidad de Brown, entre 897.000 y 929.000 personas han perdido la vida en los países del Medio Oriente que han sido objeto de intervención por Estados Unidos en los últimos 20 años, la mayoría de ellos civiles. Adicionalmente, entre 3.6 y 3.8 millones de personas han fallecido a causa de consecuencias indirectas como el colapso económico y la inseguridad alimentaria.
Intereses ocultos detrás de la retórica
La experiencia de intervenciones militares anteriores ha demostrado que el costo humano y social es extraordinariamente alto. El caso de Libia ilustra cómo la retórica sobre los derechos humanos, la paz y la democracia puede ser utilizada para ocultar intereses económicos, especialmente en lo que respecta a los recursos naturales. Desde el inicio de las intervenciones militares, se ha observado un incremento de la pobreza, la inseguridad y la disminución de la democracia en los países afectados.
Una historia de intervenciones militares
Se ha documentado que Estados Unidos ha llevado a cabo cerca de 400 intervenciones militares desde su independencia, con un enfoque particular en países del Medio Oriente ricos en recursos. Esto sugiere un interés subyacente en el petróleo que podría mover a corporaciones estadounidenses a buscar una intervención en Venezuela.
Las lecciones de la historia indican que la intervención militar en Venezuela no solo es un riesgo inminente para la soberanía nacional, sino que podría llevar a un daño irreparable para la población civil.
360°/AR/OBP