La joven brasileña Juliana Marins, de 26 años, murió tras quedar atrapada durante tres días en el volcán Monte Rinjani, en la isla de Lombok. La turista cayó por un acantilado mientras caminaba por un sendero cercano al cráter y quedó en el interior del parque nacional.

Su familia denuncia la falta de una respuesta rápida y adecuada por parte de las autoridades locales en el rescate. Aunque lograron llegar hasta ella con ayuda de equipos especializados, las condiciones climáticas y las dificultades del lugar impidieron que la salvación fuera posible a tiempo.

El incidente reabre el debate sobre la seguridad en el parque nacional Rinjani, donde en los últimos cinco años han ocurrido 8 muertes y 180 lesiones en accidentes similares, según datos del Gobierno indonesio de marzo pasado.

Las autoridades continúan investigando lo ocurrido. La familia de Juliana expresa su tristeza y agradecen las muestras de apoyo en estos momentos difíciles.

Fuente: RT

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