Un equipo internacional de científicos detecta señales de radio “anómalas” en la Antártida y aún no encuentra explicación. La antena ANITA, instalada en globos en la región, busca partículas llamadas neutrinos que viajan por el universo y se generan en fuentes de alta energía, como el Sol.

Lo sorprendente es que las señales no vienen del espacio, sino que parecen llegar desde debajo de la superficie del hielo. Estas ondas tienen ángulos muy inclinados, incluso hasta 30 grados por debajo del horizonte, algo que la física actual no puede explicar. Normalmente, esas ondas deberían ser absorbidas por la roca y no llegar a la antena.

Los científicos creen que estas señales indican la posible existencia de partículas nuevas o fenómenos desconocidos. Sin embargo, descartan que sean neutrinos, porque esas partículas no deberían atravesar tanta roca. Aún no entienden qué causa estas pulsaciones extrañas.

El equipo planea recopilar más datos para analizar estas anomalías y encontrar respuestas. La posibilidad de descubrir nuevas partículas o fenómenos físicos mantiene a los investigadores motivados.

Fuente: RT

360°/PG/OBP