El asteroide Psyche 16 ha despertado gran atención global, no solo por su inusual composición metálica, sino también por el increíble valor que los científicos le atribuyen: cerca de 10.000 cuatrillones de dólares, según estimaciones compartidas por divulgadores especializados.
Esa cifra supera en más de 70.000 veces el valor de la economía global registrada en 2019, que rondó los 142 billones de dólares. Por eso, Psyche 16 se ha convertido en uno de los objetos celestes más codiciados para la minería espacial.
¿Qué lo hace tan especial?
Desde su descubrimiento en 1852, este asteroide ha llamado la atención por sus características únicas. Mide unos 200 kilómetros de diámetro y se encuentra a unos 370 millones de kilómetros de la Tierra, en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter.
A diferencia de otros cuerpos rocosos del sistema solar, los expertos creen que Psyche 16 está formado en gran parte por hierro y níquel, y posiblemente contiene también platino y oro.
La misión de la NASA con SpaceX
Este año, la NASA planea lanzar una misión espacial hacia Psyche 16, en colaboración con SpaceX. La nave tardará aproximadamente cuatro años en llegar al asteroide. Una vez allí, los científicos estudiarán de cerca su composición y estructura.
El objetivo no solo es entender mejor su origen, sino también evaluar su potencial dentro de futuras estrategias de minería fuera del planeta.
¿La próxima frontera económica?
El interés por Psyche 16 ocurre en un contexto donde el debate sobre la explotación de recursos más allá de la Tierra toma fuerza. Tanto agencias espaciales como compañías privadas comienzan a investigar seriamente ideas como la minería espacial y el comercio interplanetario, que podrían transformar por completo la economía global en las próximas décadas.
No obstante, esta carrera enfrenta todavía obstáculos importantes: desafíos tecnológicos, interrogantes éticos y un vacío legal sobre quién y cómo puede beneficiarse de los recursos del espacio.
360°/AR/OBP