Una joven de 19 años, residente de la ciudad india de Benarés (Uttar Pradesh), denunció haber sido violada por 23 hombres durante el transcurso de una semana, tras desaparecer de su hogar. La información fue divulgada este lunes por medios locales. Hasta ahora, su identidad se mantiene en reserva.
Según el informe policial, la joven salió de su casa el 29 de marzo con la intención de visitar a una amiga. Durante el regreso, uno de los presuntos agresores la interceptó, la llevó a una cafetería y la agredió sexualmente esa misma noche. Al día siguiente, volvió a encontrarse con otro de los implicados, quien, junto a un acompañante, la condujo en motocicleta hasta una autopista. Allí, ambos la violaron y la abandonaron.
Posteriormente, cinco hombres más la abordaron, la llevaron a un café, la drogaron y la sometieron a una violación grupal. Al día siguiente, otro agresor la trasladó con un cómplice a un hotel donde ya se encontraban tres hombres. Le pidieron que ofreciera un masaje a un supuesto cliente, pero durante ese momento, un desconocido la violó. Al salir del hotel, fue forzada por otro hombre a ir a otro establecimiento, donde también fue abusada sexualmente.
La denuncia continúa detallando que más tarde fue llevada a un almacén por uno de los agresores junto a dos amigos, donde nuevamente la violaron. Luego la trasladaron a una habitación, donde otros dos hombres también la agredieron. En algún momento logró escapar y se sentó frente a un centro comercial. El 2 de abril, dos hombres se le acercaron, le ofrecieron unos fideos —con los que, según relata, fue drogada— y posteriormente abusaron de ella antes de abandonarla.
El 3 de abril, la joven logró refugiarse en casa de un amigo, donde se quedó dormida debido a los efectos de las sustancias. Más tarde ese día, uno de los conocidos volvió a encontrarse con ella y la llevó a otro hotel, donde había dos hombres más. Según su testimonio, fue drogada nuevamente y violada. Finalmente, el viernes siguiente, consiguió regresar a su hogar.
Al contar lo sucedido, su familia contactó a las autoridades. La Policía presentó cargos contra todos los implicados por violación grupal, suministro de sustancias tóxicas, privación ilegal de libertad, atentado al pudor, obstrucción al movimiento e intimidación criminal. Hasta el momento, seis personas han sido detenidas.
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