La bajada de los Palmeros de Chacao sigue siendo una tradición profundamente arraigada en la cultura caraqueña durante la Semana Santa. Este año, más de 400 personas participaron en esta emblemática práctica que data de la época colonial, llevando a la ciudad las palmas utilizadas en la celebración del Domingo de Ramos.
Desde la entrada de Sabas Nieves, se hizo evidente que esta costumbre sigue latiendo con fuerza en el corazón de la capital, gracias al entusiasmo de los niños que, con gran emoción, se suman cada año para mantenerla viva.
Con cantos que reflejan su deseo de convertirse en palmeros y ascender al cerro para recolectar las palmas, más de 400 integrantes de esta cofradía participaron en la tradicional bajada. Muchos iniciaron el ascenso al Waraira Repano el martes, mientras que 150 niños, representantes de la nueva generación, se unieron el viernes a la jornada.
La agrupación Palmeros de Chacao, encargada de cuidar y preservar las palmas durante todo el año, fue reconocida por su labor y compromiso con la tradición.
Esta práctica, reconocida por la Unesco en 2019, nació como un acto de gratitud tras una epidemia de fiebre amarilla.
Hoy continúa siendo una promesa y un legado que los caraqueños asumen con orgullo, considerándola parte de su patrimonio nacional.
Fuente: Últimas Noticias
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