El azúcar aparece en muchos alimentos que consumimos. Está presente en frutas, miel, lácteos y verduras de forma natural, y en productos procesados como dulces, gaseosas y aderezos de manera artificial. La Organización Mundial de la Salud recomienda limitar la ingesta a no más de 50 gramos al día, pero eliminarlo por completo resulta muy difícil.

Nuestro cuerpo necesita carbohidratos, que se convierten en glucosa para darnos energía. Por eso, tratar de eliminar todo tipo de azúcar y carbohidratos puede ser peligroso y poco realista.

Cuando reducimos su consumo, podemos disfrutar de beneficios como bajar de peso, reducir riesgos de enfermedades del corazón, mejorar la piel y prevenir la diabetes. Sin embargo, también podemos experimentar dolores de cabeza, cansancio y dificultad para concentrarnos si eliminamos demasiado azúcar de golpe.

En conclusión, eliminar por completo el azúcar de la dieta no solo es casi imposible, sino que también puede afectar nuestra salud. La clave está en reducir su consumo con equilibrio y saber cuáles alimentos contienen azúcar para tomar decisiones más conscientes.

Fuente: Medios Internacionales

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