El Papa Francisco experimentó un retroceso en su estado respiratorio tras un ataque de broncoespasmo que derivó en vómitos por inhalación y un repentino empeoramiento de su cuadro respiratorio, según el último boletín de la Santa Sede.

Tras la crisis, el Pontífice fue sometido a ventilación mecánica no invasiva, con buenos resultados en el intercambio de gases. Aunque permanece vigilante y consciente, el pronóstico sigue siendo incierto.

Los médicos están evaluando si los jugos gástricos ingeridos durante el episodio de vómitos han afectado los pulmones del Papa. Se espera un monitoreo de entre 24 y 48 horas para determinar la evolución.

A pesar de haber mostrado mejoría en los últimos días, la salud del Papa sigue siendo delicada. El Vaticano pide cautela y continúa recibiendo apoyo de fieles de todo el mundo.

Debido a sus problemas respiratorios, el Papa no presidirá el rito del Miércoles de Ceniza el próximo 5 de marzo. En su lugar, será el cardenal Angelo De Donatis quien ocupe su puesto.

Fuente: Últimas Noticias

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