El equipo de 360° se trasladó hasta la iglesia San Arnulfo Romero en Ciudad Caribia para conversar con el padre Numa Molina, figura recurrente en el espacio televisivo, con motivo de la Semana Santa.
¿Qué es la Semana Santa?
El padre Numa explicó que la Semana Santa es un “espacio litúrgico” en el que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús. “Comienza con el Domingo de Ramos y culmina con la Pascua de Resurrección”, precisó, resaltando que esta semana tiene un profundo fin pedagógico y de conversión.
El sacerdote indicó que desde el siglo I, en las catacumbas de Roma y en las comunidades cristianas del Asia Menor, ya se celebraba la Pascua. Destacó que esta tradición se consolidó progresivamente como un tiempo de revisión espiritual.
Numa Molina enfatizó que más allá de las procesiones y rituales, la Semana Santa debe ser un momento de reflexión. “Una sola cuaresma vivida con seriedad bastaría para cambiar el mundo cada año”, afirmó.
Turismo vs. espiritualidad
El padre Numa lamentó que muchas personas hayan reducido esta fecha a un simple período vacacional. “La Semana Santa también se volvió mercancía”, señaló, aunque reconoció que hay tradiciones familiares valiosas, como los siete potajes andinos o los platos típicos venezolanos.
Sobre la popular devoción al Nazareno de San Pablo, Molina fue contundente: “Muchos lo hacen por promesa o por cumplir, pero sin un verdadero cambio de vida. Eso me preocupa”. Aun así, reconoció que para otros, esta experiencia ha transformado profundamente sus vidas.
Francisco: un Papa cercano al pueblo
El sacerdote también se refirió al Papa Francisco, destacando su origen humilde y su profunda espiritualidad. Reveló que el Pontífice ha leído varias biografías de José Gregorio Hernández y que incluso lo nombró copatrono del Ateneo Pontificio, lo que evidencia su interés por la fe del pueblo latinoamericano.
Un Jesús sonriente: símbolo de esperanza
Finalmente, el padre Numa compartió la historia de una imagen poco común: un Jesús sonriente. Confesó que la pintó siendo seminarista y que fue cuestionado por ello. “Me dijeron que era una falta de respeto, pero yo me pregunto: si Jesús no era alegre, ¿cómo lo seguían las multitudes?”
Finalmente, el Padre Numa hizo un llamado a vivir esta Semana Santa con profundidad, más allá de los rituales: “Soñemos con un cambio de vida. Que el caminar con el otro sea también un encuentro con uno mismo y con lo que realmente necesitamos transformar”.
360°/AR/OBP