En la comunidad rural La Hacienda, parroquia Uverito del municipio Esteros de Camaguán (Guárico), más de 120 familias ahora cuentan con láminas de zinc para reforzar sus viviendas antes de que arrecien las lluvias. El alcalde Emilio Ávila encabezó la entrega y destacó la importancia del acompañamiento a las comunidades.

«No hay nada más duro que ver a tu familia bajo un techo que no resiste, que gotea como lágrimas de impotencia. Por eso hoy, con esta entrega les decimos: ¡Aquí estamos, los que no se rajan, los que resuelven con el corazón y las manos en el barro!», expresó Ávila.

También recordó que este gesto representa más que solo materiales. «Reciban este beneficio con todo el cariño que les tenemos, porque esto no es solo zinc y clavos, es amor por Camaguán, es fe en nuestra gente y es compromiso con los que más lo necesitan», dijo.

Una canoa para llegar a clases

Durante la jornada, Ávila también entregó una canoa a la escuela de la localidad, una herramienta clave para que los niños puedan cruzar el río durante el invierno y no pierdan clases. Atendió así una solicitud directa de los vecinos.

«Hace unos días, el llamado de nuestro pueblo llegó hasta nosotros, y como siempre, con ese corazón llanero que nos caracteriza, no dudamos en responder. ‘Necesitamos una canoa para la escuela rural de La Hacienda’, nos dijeron, y hoy, con esa alegría que solo el servir al prójimo puede dar, ¡se la entregamos!», relató.

Finalmente, el alcalde resaltó el impacto de este gesto: «Ver la felicidad en los rostros de nuestros niños y de nuestra gente no tiene precio. Muchos de ellos viven al otro lado del río, y en estos tiempos de invierno, las aguas crecen y les cierran el paso. Pero ahora, con su canoa nueva, podrán ir y venir sin preocupaciones. Eso es revolución hecha realidad, es amor convertido en acción, es el compromiso que nos mueve».

Fuente: Últimas Noticias

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