China ha dado un paso sin precedentes en el campo de la ingeniería y la automatización con la construcción de una autopista de casi 160 kilómetros, llevada a cabo íntegramente por tecnología autónoma. En este proyecto, no fue necesaria la presencia directa de trabajadores humanos en el sitio, ya que se utilizó un modelo integral que abarca desde la planificación hasta la ejecución de la obra.

La autopista, que atraviesa una región montañosa del país asiático, fue diseñada, trazada, nivelada, asfaltada y equipada con sensores mediante el uso de:

  • Robots
  • Drones
  • Excavadoras automáticas
  • Sistemas de Inteligencia Artificial

Gracias a esta innovadora estrategia, China establece un nuevo estándar mundial en obras de infraestructura. Aunque ya se habían utilizado técnicas como la pavimentación automatizada o robots en proyectos civiles, “nunca se había realizado una infraestructura de este nivel sin que intervinieran directamente los humanos en cada una de sus fases”.

Algunos países como Francia y Japón han probado prototipos de maquinaria autónoma para tramos viales reducidos, pero “eran trabajos que requerían la supervisión constante”, lo que diferencia radicalmente esta nueva experiencia china del resto.

Fuente: Medios Internacionales

360°/AR/CV