El presidente Nicolás Maduro llegó este viernes a San Petersburgo junto a la primera dama, Cilia Flores, como parte de su gira oficial por la Federación de Rusia. El mandatario arribó a la estación Moskovsky para continuar con su agenda de trabajo en ese país.
A su llegada, lo recibieron el gobernador de San Petersburgo, Alexander Beglov; el embajador de Rusia en Venezuela, Sergei Melik-Bagdasarov; el presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la ciudad, Mvgueniy Grigóriev; así como el embajador venezolano en Rusia, M/G Jesús Salazar; el agregado militar G/D Edward Vergel Tortolero y el primer secretario de la embajada, Andrés González.
Venezuela mantiene una relación firme con Rusia desde hace más de 80 años, construida sobre una base de cooperación y hermandad que hoy se proyecta como uno de los pilares geopolíticos del siglo XXI.
Maduro y su homólogo Vladímir Putin han impulsado una alianza estratégica con objetivos comunes. Según el presidente venezolano, esta relación apunta a “lograr resultados prácticos en aras de la estabilidad y la seguridad global y regional, la protección de la Carta de las Naciones Unidas, las normas y el fortalecimiento del multilateralismo en los asuntos internacionales”.
Ambos países trabajan por un destino compartido que refuerce los lazos multidisciplinarios a largo plazo.
Putin invitó a Maduro a participar en los actos por el 80° aniversario del Día de la Victoria, una ocasión clave para suscribir nuevos acuerdos de cooperación estratégica entre Caracas y Moscú.
Maduro y Cilia Flores acompañaron al pueblo ruso en el desfile conmemorativo de esta importante fecha histórica.
El mandatario venezolano llegó a Moscú el pasado miércoles, donde ha sostenido reuniones bilaterales con delegaciones de varios países.
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