En medio de la creciente crisis climática, la preocupación por la huella de carbono de las celebridades ha alcanzado niveles sin precedentes. Durante años, se ha hablado sobre el impacto ambiental de los famosos y sus excesivos viajes en jets privados. Hoy, con una urgencia ambiental cada vez mayor, este tema se encuentra nuevamente bajo el foco de atención. La compañía de marketing de sostenibilidad Yard ha publicado un ranking revelador de las figuras públicas que más contribuyen a la contaminación debido a sus desplazamientos aéreos.
Famosos y sus huellas de carbono: La cara del lujo contaminante
Utilizando datos obtenidos de la cuenta Celebrity Jets, Yard ha creado una estimación precisa de las emisiones de CO2 provocadas por los vuelos privados de los famosos. El estudio revela que, mientras que la huella de carbono promedio anual de un ser humano es de aproximadamente 7 toneladas, los jets privados de estos 10 famosos emiten cada uno unas 3.376 toneladas de CO2 anualmente. Una cifra alarmante, especialmente cuando se considera que estas emisiones no solo afectan a la salud planetaria, sino que intensifican el cambio climático que ya está golpeando al mundo de manera irreversible.
Según los datos del informe de Yard, Taylor Swift se posiciona como la celebridad con el mayor impacto ambiental, con un total de 8.293 toneladas de CO2 generadas en solo 7 meses del 2022. Sin embargo, los representantes de la cantante han salido al paso de las críticas, aclarando que el jet en cuestión es utilizado también por otras personas, y no siempre por la propia artista. Aunque esta explicación no reduce las emisiones ni el daño al medio ambiente, sí plantea una cuestión importante: si un famoso es dueño del avión, ¿debería seguir siendo responsable del impacto de sus viajes, incluso si no está a bordo?
El resto de las grandes figuras del espectáculo también dejan huella
Los datos del estudio de Yard también incluyen a otras figuras prominentes, como Floyd Mayweather, quien ha generado 7.076 toneladas de CO2, y Jay-Z, con 6.981 toneladas. Kim Kardashian, Mark Wahlberg, Oprah Winfrey, y Travis Scott, entre otros, también figuran en la lista, con huellas de carbono que van desde las 3.493 hasta las 4.495 toneladas. Las emisiones de estos famosos no solo reflejan una vida de lujo, sino también una creciente desconexión con las realidades del cambio climático que afecta a millones de personas a nivel global.
La contaminación en la nube de la indiferencia
Es importante señalar que el impacto de los jets privados no solo se mide por la cantidad de vuelos realizados, sino también por la forma en que estos vuelos contribuyen al agotamiento de recursos y a la aceleración del calentamiento global. A pesar de las explicaciones de algunos, el hecho de que estas celebridades continúen operando sus jets privados pone de manifiesto la desmesurada huella de carbono que el sistema de transporte aéreo de lujo sigue generando.
El compromiso con el planeta, un desafío pendiente
El debate sobre la responsabilidad de los famosos en la crisis climática continúa, pero lo cierto es que, en 2025, la conciencia sobre la sostenibilidad y el cambio climático es más urgente que nunca. Si bien algunos han tomado medidas para mitigar su impacto, el resto de la sociedad sigue mirando con atención cómo las figuras más influyentes en el entretenimiento manejan su relación con el medioambiente.
360°/AR/OBP