Un equipo de científicos ha descubierto que mantener los músculos fuertes es esencial para disfrutar de una vida más larga y saludable. Aseguran que los beneficios del ejercicio físico se pueden experimentar a cualquier edad, lo que demuestra que nunca es tarde para empezar a cuidar de nuestro cuerpo.

  Los avances en los últimos años en saneamiento, salud pública, nutrición y medicina han extendido significativamente la esperanza de vida humana, especialmente al reducir la mortalidad en edades tempranas. Si bien más personas están alcanzando edades avanzadas, es crucial distinguir entre vivir más años y vivir más años con buena salud. Los recientes descubrimientos científicos nos permiten no solo vivir más, sino también a vivir mejor.

    La idea de que las enfermedades asociadas a la edad son inevitables es cada vez más obsoleta. Sin embargo, es fundamental abordar desafíos como la sarcopenia, una condición que debilita nuestros músculos y limita nuestra independencia. Al comprender y prevenir la sarcopenia, podemos vivir más años y con una mejor calidad de vida.

   Según estudios de la Universidad McMaster, de Canadá, a partir de los 50 años nuestro cuerpo experimenta una pérdida gradual de masa muscular y fuerza, aproximadamente un 1% y un 3% anual respectivamente. Esta disminución se acelera durante períodos de inactividad, como las hospitalizaciones. Incluso breves períodos de sedentarismo pueden desencadenar una serie de problemas de salud, como la resistencia a construir músculo y alteraciones en el control del azúcar en sangre, aumentando así la fragilidad en la edad avanzada.

   Los estudios científicos demuestran que el ejercicio de resistencia, incluso en dosis moderadas, tiene un impacto significativo en la salud muscular. Al aumentar la sensibilidad muscular a las proteínas y superar la resistencia anabólica, este tipo de entrenamiento favorece la construcción y reparación del tejido muscular. Además, mejora la regulación de la glucosa, reduciendo el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Una tarea de múltiples factores

    Aunque los hallazgos subrayan la importancia del ejercicio como herramienta para promover un envejecimiento saludable y prevenir enfermedades crónicas, no es el único cuidado necesario. Descubrimientos indican que las personas de la tercera edad deben consumir más proteínas alimentarias: entre 1,2 y 1,6 gramos diarios por kilogramo de peso corporal. Consumir una mezcla de proteínas animales y vegetales de alta calidad puede favorecer el crecimiento muscular.

    Nunca es tarde para invertir en la salud. Al igual que un plan de ahorro para la jubilación, la práctica regular de ejercicio y una dieta rica en proteínas, contribuyen a construir una reserva de bienestar para el futuro. De esta manera, podremos disfrutar de una vejez más activa y saludable, manteniendo la independencia y calidad de vida.

Fuente: Sputnik

360/RB/ SC

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