En declaraciones exclusivas para 360°, el periodista y analista político Danny Shaw afirmó que el conflicto actual entre Israel e Irán no puede entenderse como una guerra entre dos Estados, sino como una ofensiva más amplia del sistema capitalista occidental contra un actor clave del orden multipolar emergente.
«Irán representa una pieza fundamental del proyecto multipolar, lo que el comandante Hugo Chávez llamaba un mundo pluripolar», señaló Shaw. «Están utilizando a Israel para llevar a cabo una guerra sucia. No quieren ver a un Irán fuerte, vinculado estratégica y diplomáticamente con Rusia, China y los países bolivarianos».
Shaw argumentó que este conflicto es, en realidad, parte de una ofensiva generalizada contra los países que conforman los BRICS y otros actores del Sur Global. «Israel puede tener capacidad nuclear para destruir el Medio Oriente y más allá, pero ninguno de sus vecinos está autorizado a desarrollar capacidades similares. Tiene una larga historia de sabotear las aspiraciones nucleares en la región, ya sea de Egipto, Libia, Siria, y ahora, Irán».
Irán como símbolo de resistencia
El analista también comparó a Irán con Venezuela, describiéndolo como «el Venezuela de Asia», al ser un país que ha resistido sanciones económicas y ataques a sus capacidades científicas. “Han bombardeado instalaciones, asesinado científicos, químicos, físicos… todo con tal de evitar que Irán desarrolle su soberanía tecnológica”, apuntó.
En relación al apoyo iraní a Palestina, Shaw fue enfático: “Irán ha sido uno de los principales respaldos a la causa palestina frente al genocidio que ya lleva casi dos años. Hay informes que estiman en más de 200 mil las muertes en Palestina, lo cual constituye un verdadero holocausto moderno”.
También señaló que la resistencia en la región ha sido sistemáticamente desmontada. “Ya acabaron con la resistencia en Siria, con Hezbolá, con las milicias nacionalistas en Irak. La última pieza de resistencia es Irán. Y ahora lo están atacando directamente, incluso bombardeando vecindarios de Teherán, centros de comunicación en los que he trabajado durante más de una década”.
Silencio internacional y censura en EE. UU.
Sobre el papel de las potencias emergentes, Shaw criticó la pasividad: “China está centrada en su expansión económica y Rusia, pilar militar del eje multipolar, está atada a una guerra subsidiaria en Ucrania. No tienen margen para ofrecer apoyo a Irán”.
Finalmente, criticó la narrativa mediática occidental y la censura en su propio país: “Los medios alimentan una campaña islamofóbica permanente. En EE.UU. no permiten que se escuche otra voz. Fui despedido como profesor por denunciar el genocidio. Pero mientras podamos hablar, vamos a seguir defendiendo a los pueblos que resisten”.
360°/AR/OBP