El Gobierno de Nicaragua ha decidido retirarse del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas (ONU), rechazando lo que califica como “falsedades y calumnias” dirigidas a su gestión. Esta declaración llega un día después de que un informe del Grupo de Expertos de Derechos Humanos acusara al presidente Daniel Ortega de instaurar un Estado autoritario.
La copresidenta nicaragüense, Rosario Murillo, enfatizó que el consejo ha “perdido su naturaleza”, y que el gobierno no reconocerá informes de la ONU que, según su criterio, forman parte de un “doble rasero” que instrumentaliza los derechos humanos para interferir en la soberanía de los Estados.
El comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores aseguró que esta retirada es una decisión “soberana e irrevocable”, resaltando que tales mecanismos obstaculizan el progreso social y económico del pueblo nicaragüense. Con esta acción, Nicaragua reafirma su postura y su compromiso por forjar su propio camino, defendiendo su dignidad y sus derechos frente a presiones externas.
Fuente: Telesur
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