El Gobierno Bolivariano de Venezuela expresó este jueves su rechazo al más reciente informe publicado por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), al considerar que el documento manipula datos con fines políticos y propagandísticos.
A través de un comunicado oficial, difundido por el ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, mediante su canal de Telegram, el Ejecutivo denunció que la ACNUR ha convertido sus informes en herramientas para atacar a naciones soberanas y justificar la captación de recursos internacionales.
“El informe manipula cifras, convirtiéndose en un instrumento de propaganda”, señala el texto.
El comunicado responde a una publicación reciente de la ACNUR, en la que se afirma que “casi siete de cada diez de todos los refugiados bajo el mandato del ACNUR y otras personas que necesitan protección internacional provienen de sólo cinco países”, encabezando la lista Venezuela, con una cifra estimada de 6,2 millones de personas.
En respuesta, el Gobierno venezolano cuestionó la credibilidad y el uso de estos datos, calificando a la agencia como una “mafia burocrática financiada por la extinta USAID”.
Venezuela reiteró su compromiso con la verdad, el respeto a la soberanía y los derechos humanos, y rechazó cualquier intento de manipulación internacional que pretenda dañar su imagen o intervenir en sus asuntos internos.
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