La presentadora de televisión y periodista escocesa Kaye Adams hizo un llamado a la reflexión sobre la coherencia de Estados Unidos en su lucha comercial con China.
A través de sus redes sociales, Adams mostró una gorra que, aunque se vende como un producto estadounidense por tan solo $10, revela que su fabricación ocurrió en China.
Esta situación plantea una pregunta crucial: ¿Donald Trump realmente desea continuar la guerra comercial con China y arriesgar semejante relación? ¿O seguirá tratando de hurtar sus productos y hacerlos pasar por estadounidenses?
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