La historia de Magda, una elefanta retirada de un circo ruso, conmueve a miles de personas tras su emotiva despedida de su compañera Jenny. Después de compartir más de 25 años juntas, la muerte de Jenny llevó a Magda a mostrar un profundo duelo, negándose a separarse del cuerpo de su amiga.
En el Parque Safari Taigan, donde ambas vivieron sus últimos años tras ser rescatadas, Magda acarició el cuerpo sin vida de Jenny y trató de levantarla con pequeños empujones. En un gesto desgarrador, permaneció junto a ella durante horas, apoyando su cabeza sobre el cuerpo de su compañera y sosteniendo su trompa inerte, mientras rechazaba la ayuda de los veterinarios.
Los elefantes sienten el duelo, y la conexión entre Magda y Jenny resalta este aspecto. Investigaciones demuestran que los elefantes pueden mostrar comportamientos similares a rituales funerarios, como el contacto físico con el cuerpo del fallecido. La reacción de Magda evidencia su fuerte lazo emocional, y muchos en las redes sociales califican su comportamiento de «increíblemente conmovedor».
Los usuarios comparten mensajes de empatía, destacando lo especial que era la relación entre ambas elefantas. «Pobre elefante, se nota que la quería muchísimo», dice un usuario, mientras otro agrega: «Me parte el alma verla así». La historia de Magda y Jenny no solo refleja la profundidad del vínculo entre estos animales, sino que también invita a reflexionar sobre la capacidad de los animales para sentir y lidiar con la muerte.
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Fuente: Últimas Noticias
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