Este domingo, el Papa León XIV celebra su primera misa en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. Miles de fieles, junto a autoridades civiles y religiosas, llenan la plaza para presenciar este importante momento. El Papa afirma que “es la hora del amor” y hace un llamado a toda la humanidad para mantenerse unida en fraternidad.
Antes de comenzar la misa, León XIV recibe el Palio y el Anillo del Pescador en una ceremonia solemne liderada por tres cardenales. El Papa expresa que fue elegido sin mérito y llega como un hermano dispuesto a recorrer junto a todos el camino del amor de Dios. Su deseo es que la Iglesia sirva de ejemplo de reconciliación y fomente la paz en el mundo.
Durante su homilía, León XIV subraya que “el papa no debe ser un líder solitario”. En cambio, debe actuar como servidor, trabajando por la unión de todos los creyentes en una sola familia.
La multitud de fieles y más de 100 delegaciones internacionales acoge sus palabras con entusiasmo, marcando el inicio de un liderazgo centrado en fortalecer el amor y la fraternidad en la Iglesia y en toda la sociedad.
Fuente: Medios Nacionales
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