El ácido hialurónico se ha convertido en uno de los tratamientos más populares en el mundo de la medicina estética. Gracias a su capacidad de retener agua y mantener hidratados los tejidos, ofrece resultados naturales y seguros, siempre que sea aplicado por profesionales acreditados. Es considerado el relleno más confiable debido a que existe una enzima llamada hialuronidasa, capaz de eliminarlo si es necesario, garantizando mayor seguridad.

Sin embargo, como cualquier procedimiento, el uso de ácido hialurónico puede presentar efectos secundarios. Los más frecuentes incluyen:

  • Hialurónico palpable o visible
  • Reacciones en la piel y sensibilidad
  • Obstrucción en el flujo sanguíneo
  • Encapsulado del producto cuando la inyección se realiza fuera de la zona adecuada

Por esta razón, antes de optar por este tratamiento, es fundamental buscar atención en manos de especialistas certificados y contar con toda la información necesaria.

¿Y qué hacer si el resultado no te gusta? La respuesta está en la inyección de hialuronidasa, una enzima que actúa rápidamente para eliminar el exceso de ácido hialurónico en pocas horas, permitiendo corregir complicaciones o resultados no deseados de forma segura y eficaz, siempre bajo supervisión profesional.

Fuente: Medios Digitales

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