Un perro robot de 6 patas desarrollado en China completó una serie de pruebas científicas cerca de la estación china de Zhongshan, en la Antártida.
Un video difundido en redes sociales muestra al robot caminando sobre la nieve mientras transportaba una caja, sin resbalar ni caerse.
Innovación y funcionalidad
Para mantener la estabilidad en el riguroso entorno antártico, los diseñadores del robot desarrollaron un tipo especial de zapato. «El material puede resistir temperaturas de hasta -40° C. Además, cuando entra en contacto con el hielo, la presión que ejerce es muy pequeña, proporcionando una capacidad antideslizante sin dañar la superficie helada. Esto permite que el robot se desplace sobre el hielo como si fuera terreno llano», explicó Mao Shijie, jefe del proyecto y director del Instituto de Investigación Lenovo en Shanghai.
El robot también cuenta con una batería aislada térmicamente en su abdomen, permitiéndole funcionar durante 2 horas en condiciones extremas, entre -30° C y -40° C. Para prolongar la duración de la batería, el equipo ha explorado soluciones avanzadas y, en casos necesarios, añade dos baterías adicionales al robot, extendiendo su funcionamiento a entre 4 y 6 horas.
Futuro
El perro robot ha demostrado su capacidad para caminar y transportar cargas en hielo resbaladizo, manejando entre 70 y 100 kilogramos. El equipo a cargo afirma que las tareas del robot no se limitarán al transporte de suministros. Se prevé que el robot sea mejorado y actualizado para apoyar en la detección de seguridad y trabajos de campo, entre otros.
Mao destacó que la seguridad es una prioridad, ya que las grietas en el hielo son invisibles cuando se camina en la superficie. Una de las misiones críticas del robot es llevar un sensor de grietas y caminar por delante, asegurando el terreno para los investigadores.
Los datos recogidos durante los ensayos servirán de base para futuros ajustes y avances tecnológicos. Se planea integrar al robot con máquinas submarinas y drones para operaciones combinadas, especialmente en escenarios complejos como la toma de muestras en múltiples puntos submarinos.
Además de su uso en la investigación científica, el perro robot podría desempeñar roles en otros campos, como la supervisión de equipos eléctricos o la compañía de personas mayores con problemas de movilidad. Actualmente, su uso es amplio en la inspección eléctrica, donde verifica el estado de los equipos y detecta problemas como óxido, fugas de aceite o fallas en los instrumentos.
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