Investigadores de la Universidad de Queensland, en Australia, han identificado en musarañas de cola corta del norte, ubicadas en el estado de Alabama, un virus inédito llamado Camp Hill (CHV). Este nuevo agente infeccioso se incluye en un grupo de virus conocido por sus altas tasas de mortalidad en seres humanos.
Importancia del hallazgo
El CHV se clasifica dentro del género de los henipavirus, cuyo descubrimiento en América del Norte es sin precedentes. Según Rhys Parry, autor principal de la investigación, «la detección de un henipavirus en este continente es un avance crucial, indicando que su distribución podría ser más amplia de lo que se pensaba anteriormente».
Entre los virus relacionados con el CHV se encuentra el virus de Hendra (HeV), que se registró por primera vez en Hendra, Australia, y que presenta una mortalidad del 70%. Por su parte, el virus Nipah (NiV), que apareció en Nipah, Malasia, ha provocado brotes en el sudeste asiático con tasas de mortalidad que oscilan entre el 40 y el 75%. Tanto HeV como NiV se sitúan entre las prioridades de la Organización Mundial de la Salud, debido a su potencial para causar epidemias y la ausencia de tratamientos o vacunas eficaces.
Transmisión entre especies
Los henipavirus son zoonóticos, lo que significa que se originan en animales, principalmente en murciélagos, pero pueden trascender las barreras de las especies y contagiar a otros mamíferos, incluido el ser humano. Parry mencionó que «el virus Langya (LayV), que fue transmitido de musarañas a humanos en China, es el pariente más cercano al virus CHV que ha causado enfermedades en personas».
«Esto sugiere que existe la posibilidad de transmisión de musaraña a humano», advirtió. Aunque la mayoría de los especialistas consideran que las musarañas son el principal reservorio del LayV, este virus también ha sido detectado en cabras y perros, lo que resalta la variedad de huéspedes posibles. Aunque aún no se han documentado muertes vinculadas al LayV, quienes se infectaron en China presentaron síntomas como fiebre, fatiga, tos, y en ocasiones, daño hepático o renal.
Preocupaciones sobre la difusión
El hábitat de la musaraña de cola corta del norte se extiende por amplias zonas de Canadá y Estados Unidos. Estos mamíferos solitarios son conocidos por su territorialidad y alta actividad, siendo comunes en entornos rurales y urbanos adyacentes a zonas ganaderas y agrícolas.
A pesar de que hasta ahora no se han reportado contagios del CHV en humanos, desde la Universidad de Queensland se enfatiza que «dada la elevada letalidad asociada a los henipavirus, la presencia del CHV en América del Norte genera preocupación sobre posibles eventos de propagación, tanto pasados como futuros». Se hace un llamado a llevar a cabo más estudios para explorar el potencial de contagio humano y desarrollar estrategias que ayuden a mitigar la transmisión.
Fuente: RT
360°/AR/OBP