Un grupo de cinco monjas ha huido de un convento en San Giacomo di Veglia, en el noreste de Italia, denunciando un ambiente “insoportable” tras la destitución de su madre abadesa, sor Aline Pereira. Las religiosas se refugiaron en un lugar secreto, temiendo por su bienestar.
El conflicto comenzó en enero de 2023, cuando cuatro monjas enviaron una carta al Papa Francisco con graves acusaciones contra la madre Aline.
Tras investigaciones y visitas canónicas, las acusaciones fueron archivadas como calumnias, y las monjas acusadoras fueron reasignadas a otros monasterios. Sin embargo, la tensión persistió y Aline fue acusada de “actitudes manipuladoras”, sin evidencia concreta.
Recientemente, en un contexto de incertidumbre tras la muerte del Papa Francisco, un comisario fue nombrado en el convento y una psicóloga realizó una evaluación sin consultar a los profesionales que acompañaban a las monjas. Como resultado, Aline fue destituida y reemplazada por la madre Martha Driscoll.
Las monjas fugitivas aseguran que la salida de Aline empeoró la situación. Con más de 25 años en el monasterio, una de las monjas afirmó: “Decidimos huir después de sufrir imposiciones y acoso. Nos quitaron la paz que habíamos tenido durante medio siglo”.
Este caso pone en evidencia las tensiones internas en instituciones religiosas y la difícil situación de quienes sienten que su entorno se vuelve insostenible. Las monjas aseguran que buscarán justicia y proteger a quienes aún están en el convento.
Fuente: RT
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