En las redes sociales, el magnesio aparece como la solución para mejorar la salud, reducir el estrés y aliviar calambres. Pero, ¿Cuánto hay de realidad en esas afirmaciones? Este mineral es fundamental para el cuerpo, participando en más de 300 reacciones químicas que mantienen activos los músculos, los nervios y el corazón.

El magnesio ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre, fortalece los huesos y genera energía en las células. También, puede disminuir el estrés y mejorar la calidad del sueño. Sin embargo, su consumo no funciona igual para todos; solo algunas personas, como quienes tienen problemas digestivos, diabetes o toman ciertos medicamentos, notan beneficios claros y deben consultar a un médico antes de usar suplementos.

Puedes encontrar magnesio en alimentos como espinacas, nueces, semillas, legumbres, chocolate negro y plátanos. La Organización Mundial de la Salud recomienda que adultos ingieran entre 310 y 420 mg diarios, dependiendo de su edad y sexo. Cuando la dieta no alcanza esos niveles, algunos médicos prescriben suplementos, pero siempre deben usarse con supervisión para evitar riesgos.

En resumen, el magnesio puede apoyar tu salud, pero no reemplaza una buena alimentación ni garantiza solucionar todos los problemas. Lo más importante es mantener una dieta equilibrada y consultar a un especialista antes de tomar suplementos, para asegurarte de usarlo de forma segura y efectiva.

Fuente: Medios Digitales

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