Elon Musk, ha generado una gran polémica al realizar un gesto que recuerda al tradicional saludo nazi durante la ceremonia de inauguración de la presidencia de Donald Trump.
Frente a un número público, Musk expresó: «Gracias a ustedes,el futuro de la civilización está asegurado. Gracias a ustedes. Vamos a tener ciudades seguras, por fin ciudades seguras, fronteras seguras, las cosas básicas».
En ambas ocasiones, Musk comenzó golpeándose el pecho a la altura del corazón antes de levantar el brazo. La primera vez lo hizo frente al público, mientras que la segunda, inmediatamente después, se giró para dirigir el saludo hacia el escenario, decorado con los símbolos de las barras y estrellas.
Algunas personas interpretaron esto como un saludo a la bandera estadounidense. Posteriormente, Musk volvió a girarse hacia la audiencia, se golpeó el pecho nuevamente y declaró: «Mi corazón está con ustedes».
Este incidente ha generado controversia y debate, dado el simbolismo asociado al nazismo y su interpretación en el contexto político de Estados Unidos. Las redes sociales y los medios de comunicación se han llenado de comentarios y análisis sobre el gesto de Musk, con opiniones divididas sobre sus intenciones y el impacto de sus acciones.
La presencia de Musk y su discurso han sido objeto de escrutinio, especialmente en un momento de alta polarización política en el país.
El gesto de Elon Musk ha desatado una ola de reacciones y ha puesto de relieve la sensibilidad en torno a los símbolos y gestos históricos. Mientras el debate continúa, queda claro que las acciones de figuras públicas como Musk tienen un impacto significativo en la opinión pública y el discurso político.
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