El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU anunció la revocación de la protección a más de 532 mil inmigrantes caribeños, incluidos venezolanos, cubanos, haitianos y nicaragüenses. Esta medida, que entrará en vigor el próximo 24 de abril, impactará a miles de personas que actualmente residen en territorio estadounidense bajo un programa de parole suspendido desde el pasado 20 de enero.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, confirmó que estos inmigrantes perderán su estatus legal en un plazo de 30 días tras la publicación del aviso en el Registro Federal, programada para el martes. La iniciativa Welcome.US, que apoya a quienes buscan refugio, insta a todos los afectados a solicitar «inmediatamente» asesoramiento legal para explorar sus opciones.

Controversia jurídica

La decisión enfrenta oposición en los tribunales. Un grupo de ciudadanos e inmigrantes estadounidenses ha demandado a la administración por finalizar el permiso humanitario, buscando restablecer los programas para las nacionalidades afectadas. Este parole, que surgió inicialmente en octubre de 2022 bajo la administración de Joe Biden, permitía la entrada a 30,000 inmigrantes al mes, siempre que llegaran por vía aérea y contaran con patrocinadores locales.

El presidente Biden promocionó el programa como una alternativa «segura y humana» para aliviar la presión migratoria en la saturada frontera entre EE.UU. y México. Sin embargo, el Departamento de Seguridad Nacional lo catalogó como “temporal”, desatando preocupaciones entre los inmigrantes respecto a su futuro en el país.

Un futuro incierto para los caribeños

La medida genera angustia y ansiedad entre los inmigrantes caribeños que, durante años, han contribuido a la economía y la diversidad cultural de Estados Unidos. La revocación de su estatus legal podría resultar en deportaciones masivas y separaciones familiares, generando un escenario crítico para miles de familias.

El gobierno estadounidense enfrenta un desafío considerable al manejar la crisis migratoria y la creciente tensión sobre sus políticas hacia los inmigrantes.

Fuente: Medios Internacionales

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