En una noche de horror, la ciudad de Cúcuta fue escenario de un atentado terrorista que dejó a la comunidad en shock y preocupación. Un carro bomba explotó en el peaje La Prada, indispensable para la conexión con el puente internacional Simón Bolívar que une a Colombia con Venezuela. El ataque, que se produjo la noche del 19 de febrero, dejó a seis personas heridas y resultó en la destrucción total de la infraestructura del peaje.
El Secretario de Seguridad Ciudadana de Norte de Santander, George Quintero, confirmó que el atentado no solo involucró la explosión del peaje, sino que también hubo ataques armados simultáneos. En respuesta a esta escalofriante oleada de violencia, Quintero ha ofrecido una recompensa de hasta 100 millones de pesos por cualquier información que conduzca a los responsables.
Informes de las autoridades colombianas
Apenas horas después del primer ataque, la mañana del 20 de febrero comenzó con cinco explosiones adicionales en Cúcuta y su área metropolitana, nuevamente atribuibles al Ejército de Liberación Nacional (ELN), un grupo guerrillero activo en la región. Las detonaciones afectaron no solo el peaje, sino también otros puntos estratégicos como el CAI de Villa Antigua y un puesto de la Policía en el Barrio San Rafael.
La crisis humanitaria que vive la región de Catatumbo se profundiza con el recrudecimiento de la violencia, en un contexto de disputa territorial entre el ELN y las disidencias del Frente 33 de las FARC. Según el último informe del Puesto de Mando Unificado, se han registrado más de 53 mil desplazamientos forzados, y la violencia ha cobrado la vida de 60 personas.
Las autoridades colombianas están en alerta máxima mientras buscan restablecer la seguridad y brindar apoyo a las víctimas de esta serie de ataques inaceptables. Esta situación representa un grave desafío para la estabilidad de la región y la protección de sus habitantes, que claman por paz y seguridad.
Fuente: Venezuela News
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