Rafael Correa, exmandatario de Ecuador, afirmó este lunes que la condena contra la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner forma parte de una persecución política promovida por EE.UU. y sus aliados en la región. Correa comparó esta estrategia con el “Plan Cóndor” de los años 70, pero en una versión moderna que busca neutralizar a líderes progresistas mediante causas judiciales sin fundamentos sólidos.

El exmandatario explicó que esta práctica, conocida como “lawfare”, busca desacreditar a los dirigentes políticos usando golpes legales coordinados, en lugar de enfrentarlos en las urnas. Señaló que otros exmandatarios, como Lula, Evo Morales y Zelaya, también enfrentaron causas similares para debilitar sus gobiernos.

La Corte Suprema de Argentina confirmó la condena de seis años de cárcel e inhabilitación para Fernández de Kirchner por cargos de corrupción relacionados con contratos de obras públicas. La expresidenta, que solicita prisión domiciliaria por su edad y protección, aún espera la decisión final de la justicia en una audiencia prevista para este miércoles.

Miles de seguidores de Fernández de Kirchner preparan una marcha para apoyarla en medio de la expectativa por la resolución judicial. La movilización busca demostrar que mantiene el respaldo popular frente a lo que califican como una persecución política.

Correa asegura que estas acciones provienen de una coordinación internacional liderada por EE.UU., que combina ataques mediáticos y acciones judiciales para deslegitimar a los líderes progresistas en América Latina. Reitera la importancia de reconocer esta estrategia para defender los procesos políticos de la región.

Fuente: RT

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