En una inesperada movida empresarial, Amazon ha comenzado a cancelar órdenes de numerosos productos fabricados en China y otras naciones asiáticas, a raíz de los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump. Esta decisión, que afecta a múltiples vendedores de la plataforma, busca mitigar el efecto de los crecientes aranceles comerciales que impactan el costo de importación.
En su reciente informe anual, Amazon advirtió sobre las disputas comerciales globales como un riesgo significativo, señalando que los proveedores chinos son fundamentales para su cadena de suministro. Aunque el alcance de estas cancelaciones aún no está claro, se estima que podría tener amplias repercusiones en el comercio electrónico.
Scott Miller, antiguo gestor de ventas en Amazon y ahora consultor, declaró que la empresa paralizó órdenes sin previo aviso, lo que podría forzar a los vendedores a renegociar sus acuerdos. “Amazon realmente tiene todas las cartas”, comentó Miller. “Los vendedores solo pueden optar por liquidar su inventario en otros mercados o buscar nuevos distribuidores”.
Además, Amazon ha suspendido las «órdenes de importación directa», un proceso clave por el cual adquiere productos en el extranjero y asume la responsabilidad de los aranceles una vez que llegan a los EE. UU.
Fuente: Bloomberg
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