La cifra de víctimas mortales por la explosión ocurrida este sábado en el puerto de Shahid Rajai, en el sur de Irán, ha ascendido a 40 personas, y al menos 800 han resultado heridas.
En relación con el incidente, el portavoz de la Organización Nacional de Gestión de Crisis, Hossein Zafari, declaró: «Las investigaciones iniciales mostraron que la causa de la explosión fueron contenedores donde se almacenaban productos químicos, que explotaron con estas consecuencias».
Medios oficiales también señalaron que la «enorme explosión» afectó al puerto ubicado en la provincia de Hormozgán, a más de 1.000 kilómetros al sur de Teherán, la capital iraní. Durante la noche del sábado y hasta la mañana del domingo, helicópteros y aviones lucharon contra el incendio arrojando agua sobre las llamas en el área del puerto de Shahid Rajaei.
A pesar de que las autoridades iraníes no han señalado explícitamente que la explosión fue un ataque, el ministro de Relaciones Exteriores del país, Abbas Araghchi, quien lidera las conversaciones nucleares, expresó el miércoles: «Nuestros servicios de seguridad están en alerta máxima dados los ejemplos anteriores de intentos de sabotaje y operaciones de asesinato diseñadas para provocar una respuesta legítima».
El puerto de Shahid Rajai es el principal centro de contenedores de Irán y maneja el 80 % del transporte de mercancías en contenedores del país.
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