Mientras crece la tensión entre Irán e Israel, altos funcionarios estadounidenses preparan una posible ofensiva militar contra Teherán, pese al rechazo del Congreso y de la mayoría del pueblo estadounidense.
Bloomberg informó que la situación evoluciona rápidamente y que los planes de ataque podrían activarse tan pronto como este fin de semana. Fuentes cercanas a la agencia revelaron que varias agencias federales ya organizan operaciones militares, lo que confirma la intención de Washington de involucrarse directamente en el conflicto.
Las fuentes, que solicitaron mantener el anonimato, advirtieron que estos movimientos reflejan una escalada militar inminente.
El representante demócrata Joaquín Castro reaccionó con firmeza: «Si Trump ve un interés nacional en la guerra con Irán, debería presentarlo al Congreso y al pueblo». También señaló que EE.UU. está por «repetir el mismo viejo error con una nueva guerra en el Medio Oriente».
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