En la madrugada de este domingo, Irán inició una nueva ola de ataques contra Israel, en el marco de la segunda fase de la operación Promesa Verdadera III. La ofensiva comenzó con un enjambre de misiles de precisión dirigidos a Tel Aviv, la capital política y militar israelí, después de haber atacado previamente la ciudad portuaria de Haifa.
Se reportan grandes explosiones en Tel Aviv, Asdod y zonas cercanas, tras el impacto de entre 50 y 70 misiles balísticos y drones lanzados desde Irán. Estos misiles impactaron en edificios de Bat Yam, cerca de Tel Aviv, así como en Rehovot y Ramat Ghan. Además, un misil tocó un edificio de gran altura en el área metropolitana de Tel Aviv, causando daños importantes.
Daños en infraestructura clave
El Instituto de Ciencias Weizmann en Rehovot, considerado un centro clave en la investigación armamentística de Israel, también fue afectado con graves daños y un incendio en uno de sus laboratorios, según reportes. Otro impacto ocurrió en un centro comercial en Kiryat Ekron.
Los misiles utilizados llevaban ojivas de alto poder explosivo, algunas de hasta 1.5 toneladas, equipados con el misil balístico táctico “Hach Qasem” de combustible sólido, en poder del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica (CGRI).
Las imágenes difundidas muestran una devastación sin precedentes en Tel Aviv, con calles destruidas y viviendas arrasadas. Hasta el momento, se confirma la muerte de al menos nueve colonos y más de 210 personas han resultado heridas, en condiciones que van desde graves hasta leves.
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