En la noche del miércoles, dos empleados de la embajada de Israel en Washington D.C., Yaron Lischinsky, de 28 años, y Sarah Milgram, de 26, recibieron un disparo mortal en las cercanías del Museo Judío de la capital estadounidense.

El incidente ocurrió alrededor de las 9 de la noche cuando la pareja salía de un evento organizado por el Comité Judío Estadounidense (CJE), que buscaba reunir a jóvenes profesionales judíos y diplomáticos para transformar el dolor en propósito y promover la ayuda humanitaria en Gaza. En el acto participaron organizaciones que trabajan en respuesta a los asuntos de Oriente Próximo, incluyendo Gaza, en un ambiente de diálogo interreligioso y cooperación internacional.

Según testigos, Elías Rodríguez, de 30 años y natural de Chicago, ingresó al museo y disparó contra la pareja. Antes de que las fuerzas policiales lograran arrestarlo, gritó «Palestina libre» y manifestó que actuó en apoyo a Gaza. Rodríguez fue encontrado deambulando fuera del museo y se puso en pánico antes de que lo arrestaran. La policía y el FBI investigan si este hecho responde a un acto terrorista o a prejuicios motivados por la situación en Gaza.

 

Reacciones internacionales

Testigos como Katie Kalisher relataron que la policía entró en el museo buscando a la gente, aconsejando refugiarse en un rincón y la escena se tornó caótica y surrealista. Kalisher indicó que, en un momento, el atacante, visiblemente angustiado, confesó haber disparado y se identificó gritando en medio de la confusión. Cuando arrestaron al sospechoso, mostró un pañuelo palestino y dijo que actuó en solidaridad con Gaza.

Las autoridades y la comunidad internacional condenaron el hecho. El presidente de Estados Unidos., Donald Trump, calificó el ataque como un acto antisemita y pidió poner fin al odio y el radicalismo. La vicepresidenta, JD Vance, expresó que la violencia antisemita no debe aceptarse en EE.UU. Entretanto, el primer ministro Netanyahu declaró estar muy afectado y ordenó reforzar la seguridad en misiones israelíes en todo el mundo. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Sa’ar, vinculó la muerte de la pareja a la incitación antisemita que aumentó desde la masacre en Gaza el pasado 7 de octubre.

La comunidad judía y las familias de las víctimas expresan su profundo dolor y piden calma en medio de la tragedia. La embajada de Israel en EE.UU. declaró estar devastada por la pérdida de sus empleados y reafirmó su compromiso de continuar luchando contra el odio y la violencia.

Fuente: BBC News Mundo

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