La empresa australiana Cortical Labs ha presentado CL1, la primera computadora biológica comercial del mundo, capaz de procesar información utilizando neuronas humanas cultivadas a partir de células madre.

El innovador dispositivo fue introducido por Hon Weng Chong, CEO de Cortical Labs, durante el Mobile World Congress (MWC) 2025 en Barcelona, España. CL1 se perfila como una alternativa más dinámica, sostenible y eficiente en el consumo energético en comparación con los chips de silicio empleados en la inteligencia artificial (IA) actual.

Un enfoque basado en inteligencia biológica sintética

El CL1 opera mediante un sistema de Inteligencia Biológica Sintética (SBI, por sus siglas en inglés), el cual combina células neuronales humanas con un chip de silicio. Estas neuronas, cultivadas en laboratorio, poseen la capacidad de adaptarse y establecer conexiones de forma autónoma.

Según sus desarrolladores, las células se mantienen en una solución nutritiva que les proporciona los elementos esenciales para su crecimiento, con un soporte vital integrado que garantiza su funcionamiento por hasta seis meses.

Interacción bidireccional entre biología y hardware

El microprocesador de CL1 actúa como un puente de comunicación entre las neuronas y el hardware, enviando y recibiendo impulsos eléctricos que permiten la interacción entre ambos componentes.

Este proceso es posible gracias a biOS, un sistema operativo diseñado específicamente para CL1, el cual genera un entorno simulado que proporciona información a las neuronas. A su vez, las respuestas neuronales modifican ese mundo virtual en tiempo real.

Eficiencia energética y aplicaciones científicas

Una de las principales ventajas de CL1 radica en su bajo consumo energético. “Esta tecnología requiere recursos mínimos y emplea solo una fracción de la energía consumida por otras soluciones, lo que facilita periodos de investigación más prolongados”, explican los expertos de Cortical Labs.

Mientras que una unidad de procesamiento gráfico (GPU) convencional en centros de datos de IA puede superar los 3.7 millones de vatios anuales, un rack de CL1 opera con solo 850 a 1.000 vatios.

Si bien CL1 no está diseñado para reemplazar las computadoras tradicionales, su propósito es servir como una herramienta de investigación clave. Su implementación permitirá a los científicos profundizar en el estudio del procesamiento neuronal, comprender mejor el aprendizaje en tiempo real y avanzar en el conocimiento de enfermedades neurodegenerativas y cognitivas.

Fuente: Radio Miraflores

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