La gira internacional de Edmundo González Urrutia por Argentina, Uruguay, Panamá y otros países de la derecha latinoamericana es reveladora. Un esfuerzo de última por revertir la espiral en la que ha caído la oposición radical rumbo al 10 de Enero.
La imagen de un Edmundo González Urrutia arrastrándose a duras penas, frente a los flash de las cámaras y fotógrafos agolpados en la Casa Rosada, más que un acto de fuerza es una muestra de desesperación.
El año 2025 no podía arrancar de peor manera para Maria Corina Machado y la oposición radical venezolana. Tras 5 meses de las elecciones presidenciales, la lucha por la silla de Miraflores luce cuesta arriba en el ámbito nacional e internacional. Las razones, como siempre, son diversas y conocidas. Aquí se las contamos.
En el plano nacional, los 5 millones de votos obtenidos el 28J por la oposición radical se evaporaron. Algo que era un secreto a voces se evidenció catastróficamente el pasado 1 de diciembre con la híper publicitada movilización de la pintura de labios de María Corina Machado, quien vio con asombro cómo sus seguidores prefirieron quedarse ese domingo en sus casas.
Dolorosamente para su ego, nadie en Venezuela salió ese día a apoyarla en la calle. Insólito en extremo sí que resultó la actitud desfachatada de los convocantes, quienes brillaron por su ausencia, pese haberles dicho a sus acólitos que salieran y lucharan “hasta el final” por la libertad y la democracia.
“No puedes pedirle a tus seguidores que se inmolen desde la seguridad de una embajada” Alcanzó a decir Luis Vicente León, presidente de Datanalisis, en un cáustico X como era de esperarse incendió las redes ese día.
Más adelante sostuvo su opinión durante una entrevista con el periodista Vladimir Villegas, orientándolo a los opositores que se encuentran fuera del país.
El 1 de diciembre fue un punto de inflexión en la narrativa triunfadora de la derecha radical. Propios y extraños se dieron cuenta que María Corina Machado perdió la calle y su poder de convocatoria. Dejó de proyectarse como una amenaza real para el chavismo y pasó a convertirse en un miembro más del oscuro panteón de espectros que abundan en la dimensión de Musk y Zuckerberg.
“Hay una profunda desconexión entre María Corina Machado y sus seguidores. Su impopularidad junto a la de Edmundo subió a más del 60%” comenta Oscar Schémel presidente de HINTERLACES.
“La gente no quiere que le mientan, la gente quiere que le digan la verdad” agrega Schémel, quien critica el mensaje incendiario, difuso y repetitivo de MCM.
El presidente de HINTERLACES explica que más del 80% de los Venezolanos rechaza la violencia. Algo evidente durante las protestas violentas del pasado 29 de julio, cuando la acción de los Comanditos, fracasó más por la falta de apoyo de los propios opositores que por la acción policial.
De este singular panorama político han tomado nota los eternos patrocinadores de la derecha venezolana. Tras bastidores, en Washington, Madrid, Bruselas y Panamá crece la desconfianza y la incertidumbre.
Aunque en redes sociales sigue la intensa campaña de marketing que augura la caída de Maduro y la milagrosa llegada de Edmundo el 10 de Enero, ya pocos creen que esto vaya a suceder.
“Nadie quiere hacer el ridículo de nuevo, apoyando a un nuevo Guaidó” Sentencia con rostro desencajado un connotado ex-dirigente de la coalición de MCM en uno de los podcast que abundan en estos días en Miami.
Un razonable sentimiento de Dejavú se vive en la opinión pública mundial estos días. Todos ven a Edmundo González Urrutia más como el nuevo presidente de Narnia, que de Venezuela.
Así seguramente lo que piensa el nuevo presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para quien la sombra de Guaidó está más viva que nunca. Él recuerda lo ocurrido en el año 2020 cuando lo recibió en la Casa Blanca con bombos y platillos como el presidente interino de Venezuela.
Una verdadera demostración de su slogan “Make America Great Again” que lentamente terminó transformándose con el paso de los años en una vergonzosa evidencia de la debilidad de Washington, que ya ni siquiera en su mal llamado “Patio Trasero” pueden hacer lo que quieren.
Para este 2025 todo parece indicar que más allá del acostumbrado show de las redes 2.0, lo que se impondrá en el caso Venezuela será la “Real Politiqué”.
Al final, la sombra de Guaidó y la larga lista de errores de la oposición terminará siendo el principal enemigo de un debilitado y vacilante Edmundo González Urrutia.
Equipo de redacción 360