En cuestión de días, Florida pondrá en marcha una nueva instalación para detener inmigrantes en el Aeropuerto Aerojet-Dade, un aeródromo en desuso ubicado en una remota zona del suroeste de Miami-Dade, en pleno corazón de los Everglades.
Este sitio, rodeado de pantanos infestados de caimanes, pitones y mosquitos, fue elegido precisamente por su aislamiento. Allí se levantará un complejo temporal compuesto por tiendas de campaña y remolques. Esta infraestructura forma parte del plan de deportaciones masivas impulsado por el presidente Donald Trump.
“No necesitamos construir mucho de ladrillo y cemento”, explicó el fiscal general James Uthmeier. “Y afortunadamente, la madre naturaleza hace mucho en el perímetro”.
5.000 camas listas para julio
Según lo anunciado, el estado de Florida espera contar con 5.000 camas habilitadas para principios de julio. Desde la administración estatal se considera que el aislamiento natural del lugar representa una ventaja logística.
“Realmente no hay a dónde ir. Si estás alojado allí, si estás detenido allí, no hay forma de entrar, no hay forma de salir”, agregó Uthmeier.
A nivel nacional, el gobierno federal también busca ampliar su capacidad, con una propuesta de ley que destinaría 45.000 millones de dólares para alcanzar 100.000 camas de detención en todo el país.
Crece el rechazo: críticas por el impacto ambiental y los derechos humanos
No obstante, diversos sectores han expresado su preocupación por la instalación del centro. Tanto ambientalistas como activistas por los derechos humanos han advertido sobre los posibles efectos negativos del proyecto.
“No repitamos los errores del pasado. Esta tierra merece una protección duradera”, alertó la organización Friends of the Everglades.
Por su parte, el congresista Maxwell Frost denunció:
“Es un espectáculo cruel”.
A su vez, María Asunción Bilbao calificó el proyecto como “una teatralización de la crueldad”, y alertó sobre los riesgos para la salud y seguridad de los migrantes detenidos.
El DHS respalda el proyecto con fondos de FEMA
Mientras tanto, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha expresado su respaldo a la iniciativa. La secretaria del organismo, Kristi Noem, confirmó que el proyecto contará con financiamiento de FEMA. “Estamos trabajando a toda velocidad… para deportaciones masivas de extranjeros criminales”, aseguró.
El costo estimado será de 450 millones de dólares anuales. El centro albergará migrantes detenidos bajo el programa 287(g), el cual permite a policías locales colaborar con autoridades migratorias.
DeSantis acelera la construcción con poderes de emergencia
Finalmente, para acelerar la ejecución del proyecto, el estado de Florida ha recurrido a poderes de emergencia otorgados por una orden ejecutiva del gobernador Ron DeSantis. Gracias a ello, se están eludiendo procedimientos legales habituales, incluso para construir en tierras que pertenecen al condado de Miami-Dade.
“Florida continuará liderando en la aplicación de la ley de inmigración”, señaló un portavoz del gobernador.
Fuente: AP
360°/AR/OBP