La sonda japonesa Resilience, de la empresa iSpace, alcanzó la órbita de la Luna y tocó su superficie, pero minutos después se interrumpió la comunicación, lo que genera incertidumbre sobre si logró un aterrizaje exitoso. A bordo viaja el vehículo europeo Tenacious, diseñado para recolectar muestras de regolito lunar y apoyar futuras exploraciones.

Este es el segundo intento de iSpace de aterrizar en la Luna, tras su fallido primer intento en 2023. La misión también busca impulsar la explotación comercial de recursos lunares, un paso fundamental para construir futuras bases habitadas en el satélite.

La misión cuenta con apoyo de la Agencia Europea Espacial (ESA), que utiliza sus antenas en España, Argentina, Australia y la Guayana Francesa para rastrear y recibir datos. Si todo sale bien, Resilience realizará experimentos en la Luna durante unas dos semanas. Lanzada en enero con un cohete SpaceX, comparte viaje con la misión privada estadounidense Blue Ghost, que aterrizó en marzo.

Fuente: Medios Internacionales

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