Un reciente estudio difundido en la revista Occupational & Environmental Medicine revela que las jornadas laborales excesivas pueden tener efectos negativos en la memoria, la capacidad para resolver problemas y el manejo de las emociones.

La investigación fue realizada por expertos de las universidades Chung-Ang y Yonsei, en Corea del Sur, y se enfocó en cómo trabajar 52 horas o más por semana puede alterar la estructura del cerebro.

Principales hallazgos

El análisis se centró en 110 profesionales del área de la salud, de los cuales 32 mantenían jornadas prolongadas. Para el estudio, se utilizaron datos del Gachon Regional Occupational Cohort Study (GROCS) y resonancias magnéticas cerebrales con el fin de evaluar el impacto del sobretrabajo en regiones específicas del cerebro.

Los resultados fueron reveladores: quienes trabajaban más horas mostraron alteraciones importantes en zonas relacionadas con el control emocional y las funciones ejecutivas. En particular, los investigadores detectaron “un aumento del 19 % en el volumen del giro frontal medial caudal izquierda”, una región clave para procesos como la atención, la memoria y el lenguaje.

A través de una técnica conocida como morfometría basada en vóxeles (VBM), también se identificaron incrementos en 17 áreas del cerebro, incluyendo el giro temporal superior y la ínsula, responsables de habilidades como la planificación, el enfoque y la autoconciencia.

Frente a estos resultados, los autores del estudio hacen un llamado a las autoridades laborales: “los investigadores advierten sobre la necesidad de abordar el exceso de trabajo como un problema de salud ocupacional”. Además, subrayan la urgencia de “implementar políticas laborales que reduzcan las horas excesivas para proteger la salud cerebral de los empleados”.

360°/AR/OBP