Estados Unidos cerró este domingo un acuerdo comercial con China tras intensas conversaciones celebradas en Ginebra, Suiza. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, calificó los avances como “sustanciales”.
“Las negociaciones fueron productivas. Mañana compartiremos más detalles”, declaró Bessent. Añadió que tanto él como el representante comercial Jamieson Greer mantuvieron informado al presidente Donald Trump durante todo el proceso.
Greer también describió las conversaciones como “muy constructivas”. “Logramos un acuerdo con rapidez, lo que muestra que las diferencias eran menores de lo esperado”, explicó. Aseguró que la preparación previa resultó clave para alcanzar este resultado.
El acuerdo apunta a reducir el déficit comercial de Estados Unidos, que suma 1,2 billones de dólares. “El presidente declaró una emergencia nacional e impuso aranceles. Este acuerdo nos ayudará a resolverla”, afirmó Greer.
Bessent y el viceprimer ministro chino He Lifeng encabezaron las negociaciones, que comenzaron el sábado en medio de la guerra comercial entre ambas potencias.
Días antes, Trump había sugerido la posibilidad de bajar los aranceles. “¡Un 80 % para China parece correcto!”, escribió en redes sociales, aunque dejó la decisión final en manos de Bessent. Según el New York Post, los funcionarios estadounidenses evalúan una reducción que oscile entre el 50 % y el 54 %.
La Casa Blanca ofrecerá este lunes una sesión informativa para presentar los detalles del acuerdo.
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