Durante su intervención dominical desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, el Papa León XIV hizo un llamado urgente a cesar las hostilidades en la Franja de Gaza, pidiendo un alto el fuego «inmediato» y subrayando la necesidad de brindar asistencia humanitaria a la población «agotada» por el conflicto. También instó a redoblar los esfuerzos para lograr una paz «duradera y justa» en Ucrania.

En su mensaje, el pontífice exigió la liberación de todos los rehenes israelíes, reiterando su preocupación por los conflictos armados que afectan a diversas regiones del mundo.

«Llevo en mi corazón el sufrimiento del amado pueblo ucraniano», expresó León XIV, quien insistió en la urgencia de alcanzar «lo más pronto posible» una paz «auténtica, justa y duradera». El Papa también pidió la liberación de todos los prisioneros de guerra en el conflicto entre Rusia y Ucrania, y abogó por el regreso de los niños desplazados a sus hogares.

Por otra parte, León XIV abordó la necesidad de fortalecer las vocaciones dentro de la Iglesia, haciendo énfasis en la vida religiosa y el sacerdocio. Invitó a las comunidades a brindar acompañamiento y apoyo a los jóvenes que se sientan llamados a ese camino.

El pontífice destacó que su primer domingo como Obispo de Roma coincidía con el del Buen Pastor, una fecha significativa dentro del calendario litúrgico, que recuerda a «Jesús se revela como el verdadero Pastor, que conoce, ama y da la vida por sus ovejas».

Primera aparición dominical tras su elección

A mediodía, León XIV presidió el rezo del Regina Coeli desde el tradicional balcón central, frente a miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro. Tras ser elegido el pasado jueves en el segundo día del cónclave, celebró misa el viernes con los cardenales en la Capilla Sixtina y el sábado realizó una visita a un santuario agustiniano en las afueras de Roma. Más tarde, acudió a la Basílica de Santa María la Mayor, donde oró ante la tumba del papa Francisco, fallecido el 21 de abril.

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