Estudios en EE.UU revelan algo sorprendente: los alimentos ultraprocesados, que comemos casi en un 60% en promedio, están vinculados a problemas de ansiedad y depresión.
Todo está relacionado con nuestro intestino, que alberga billones de microbios. Estos microbios se comunican directamente con el cerebro a través del nervio vago y producen neurotransmisores como la serotonina, responsable de sentir bienestar. Cuando alimentamos mal a nuestro intestino, podemos aumentar la inflamación y empeorar nuestro estado emocional.
¿Qué alimentos debes evitar?
- Carnes y quesos procesados, como embutidos y quesos añejos, que contienen histamina y pueden causar síntomas similares a la ansiedad.
- Comida frita en aceites ricos en omega-6, que promueven inflamación.
- Azúcares y bebidas azucaradas, que generan picos y bajones de energía y ansiedad.
- Cafeína en exceso, que puede incrementar ataques de pánico.
- Alcohol, vinculado a la depresión y ansiedad crónica.
¿Cuáles alimentos si hacen bien?:
- Comer pescados grasos como salmón o sardinas, ricos en omega-3, ayuda a producir serotonina y reduce la inflamación.
- El chocolate negro (85% cacao) favorece las bacterias buenas del intestino y ayuda a equilibrar el ánimo.
- Los alimentos fermentados, como yogur y kimchi, fortalecen nuestro microbioma intestinal.
- La fibra de legumbres y cereales integrales mantiene estable la glucosa en sangre y previene cambios de humor.
- Tés relajantes como manzanilla, menta o lavanda reducen el estrés.
¿Qué debemos recordar?
Cambiar los ultraprocesados por alimentos naturales y nutritivos puede mejorar nuestro bienestar emocional y reducir la ansiedad. Para casos graves, siempre es importante consultar a un profesional de salud.
Fuente: RT
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