El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha anunciado que planea expandir el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), que es la prisión más grande de Latinoamérica. Esta declaración se produjo durante la visita de la secretaria de Seguridad Nacional de EE. UU., Kristi Noem.
El Cecot, que ya alberga a más de 15,000 personas, incluye a más de 200 migrantes venezolanos que fueron deportados por el gobierno de Donald Trump. Sin embargo, estos migrantes no tienen cargos penales en su contra.
Inaugurada en 2023, la prisión ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos debido a las condiciones en las que viven los reclusos, como la falta de comunicarse con el exterior y la ausencia de un debido proceso legal.
La controversia aumentó cuando Trump se reunió con Bukele y sugirió que EE. UU. podría enviar a prisioneros estadounidenses a El Salvador, bromeando que «necesitarán cinco cárceles más».
Uno de los casos más destacados es el de Kilmar Ábrego García, un salvadoreño deportado por error y que está en el Cecot sin cargos. Este caso ha llegado a la Corte Suprema de EE. UU. y el senador demócrata Chris Van Hollen ha viajado a San Salvador para pedir su liberación, mostrando las tensiones entre los dos países.
Bukele defiende su estrategia como un método efectivo para combatir las pandillas, pero muchos críticos ven esto como una violación de los derechos humanos. La expansión del Cecot coincide con un endurecimiento de las políticas migratorias en EE. UU. y un aumento en la colaboración entre ambos gobiernos en temas de seguridad. Activistas advierten que la ampliación de la cárcel podría normalizar las detenciones masivas sin un proceso judicial adecuado.
Fuente: VTV
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