Joshua Lowe de 19 años, recibió una condena de ocho meses de prisión por enviar una amenaza de bomba al crucero en el que viajaban su novia y su familia. Este incidente ocurrió en enero de 2024, mientras Lowe se quedó en casa cuidando las mascotas de la familia de su pareja.

Su correo electrónico desató el pánico y obligó a la compañía de cruceros Carnival a realizar una revisión exhaustiva de más de mil camarotes, todo mientras el barco ya había partido de Miami. Las autoridades confirmaron que no existió ninguna amenaza real.

Durante la audiencia celebrada el lunes en Kalamazoo, Lowe admitió su culpa y aceptó «toda la responsabilidad» por sus actos. A pesar de su justificación de que enviaron la amenaza por frustración, el tribunal dictó la condena.

Este caso destaca la gravedad de las amenazas de seguridad y las consecuencias que pueden surgir de impulsos irresponsables.

Fuente: RT

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