Un reciente estudio ha revelado que los anillos de crecimiento de la especie de árbol «Ficus insipida», nativa de la Amazonía peruana, pueden actuar como biomonitores naturales de la contaminación por mercurio, un tóxico utilizado en la minería artesanal. Este hallazgo, publicado en la revista Frontiers in Environmental Science, ofrece nuevas estrategias para la vigilancia ambiental en la lucha contra la minería ilegal.

Un equipo de investigadores recolectó muestras de madera en cinco sitios, dos alejados de actividades mineras y tres cercanos a pueblos donde se realizan prácticas de quema de amalgamas con mercurio. Los resultados mostraron que los árboles cercanos a la minería presentaban concentraciones notablemente más altas de mercurio, especialmente desde el año 2000, cuando esta práctica se expandió en la región.

La doctora Jacqueline Gerson, autora del estudio, señaló que aunque existen variables que afectan las concentraciones de mercurio, el uso de estos árboles para monitorear la salud de nuestros ecosistemas puede ser una herramienta eficaz y sostenible. Sin embargo, los investigadores advirtieron que el carácter clandestino de la minería dificulta la determinación precisa de la distancia a las actividades ilegales.

Fuente: RT

360°/PG/OBP